¡Hola de nuevo! Sed más que bienvenidos a un nuevo artículo. Últimamente andamos liados con el proyecto de @caminoasingapur, pero eso no significa que me olvide da ir añadiendo posts de otro tipo en el blog. Como es usual últimamente, os estoy hablando de lugares que visité antes de la pandemia, de los cuales tengo unas ganas terribles de hablar. Hoy en el blog es el retorno de Japón, país del que os he hablado en varias ocasiones, como por ejemplo cuando subimos al Monte Fuji, o bien cuando os explicaba mis 33 impresiones de Tokyo.
Japón es, sin lugar a dudas, una de mis mayores debilidades. Me considero un privilegiado por haber podido visitar el archipiélago más icónico del mundo dos veces, pero aún así me parece poco, ya que siempre quiero más y Japón es un país con mucho que ofrecer: desde la nieve de Hokkaido hasta el aura tropical de Okinawa.
Hoy en el blog no os hablo del Japón que veréis en las guías turísticas. Hoy no hablo ni de Kyoto, Nara, Osaka o bien de la mismísima Tokyo. Hoy os hablo de una de las ciudades más grandes del país, que pocas veces aparece destacada en las guías turísticas. Hablamos de Fukuoka, la ciudad más grande de Kyushu, una ciudad que me ha enseñado el Japón más cotidiano en uno de los meses con menos afluencia turística: febrero.
Como os expliqué en el artículo de Corea y Japón, las mejores alumnas de Asia, en invierno de 2019 pude visitar la ciudad de Fukuoka, después de haber puesto pie primero en Seúl y posteriormente en Busán. Esa odisea invernal asiática me acabó dejando un periplo de 10 días en la ciudad costera de Fukuoka, que alcancé por vía marítima, ferry mediante.
FUKUOKA EN EL MAPA 🌍🌏
Fukuoka se encuentra en una de las cuatro islas más grandes del país: Kyushu, la más sureña y cálida de todas ellas. La diferencia de temperatura entre la península coreana y Japón es tremenda. No queráis estar en Seúl un día de invierno, porque las temperaturas son bajo cero. En Fukuoka, en cambio, podía ir en sudadera e incluso pantalones cortos en algún momento.
Fukuoka
5 COSAS QUE DEBES SABER SOBRE LA SOCIEDAD JAPONESA
- Japón es un país muy individualista, aunque no lo parezca. Los japoneses son una sociedad que mira en exceso por los demás, pero por lo contrario tienen una vertiente personal muy enclaustrada. Socializar en Japón es un proceso mucho más largo que en España.
- Los japoneses son otras personas cuando beben alcohol. Parece una afirmación lógica, pero en el caso japonés es muy curioso, ya que el alcohol parece ser una forma de canalizar el estrés social en el que se encuentran sumergidos.
- Japón es una sociedad muy machista. Muchas veces esto suele pasar desapercibido ya que son una sociedad muy efectiva a nivel económico / tecnológico, siendo esto lo que más atrae la atención internacional. En Japón poquísimos cargos públicos son ocupados por mujeres.
- Los japoneses jamás te dirán que les caes mal, simplemente evitarán el conflicto a toda costa y soltarán expresiones que, a simple vista para un extranjero, no serían de mala educación, pero que en realidad tienen un trasfondo distinto.
- En Japón la meticulosidad está en el orden del día. Desde la limpieza del retrete hasta la organización de unas obras a pie de calle. En Japón todo tiene un protocolo, y es muy fácil estorbar cuando se es ajeno a todo ello.
El transporte público es uno de los lugares donde más meticulosidad hay
¿QUÉ HACER EN FUKUOKA? 🇯🇵
Ve a contemplar una de las mayores carrozas del Hakata Gion Yamakasa
Conecta con lo cotidiano en los sento
Paséate por los ”canales” de Fukuoka
Visita el mercado de Yanagibashi Rengo
Empáchate de templos sintoístas
Pásate por un pachinko
Patéate el antiguo castillo de Fukuoka
Date un capricho culinario en los yatai de ramen de Nakasu
Ve el atardecer en el Aeropuerto de Fukuoka
Sube arriba del edificio más selvático de Fukuoka
Alucina en colores con el transporte público japonés
Pasea por un auténtico vecindario japonés
Come en un sushi giratorio
Visita el puerto de Hakata
Alucina con el paso subterráneo más bonito del mundo
VE A CONTEMPLAR UNA DE LAS MAYORES CARROZAS DEL HAKATA GION YAMAKASA
Los llamados matsuri o festivales, son un importante evento dentro del calendario anual japonés. Cada ciudad tiene su propio. Los matsuri son tradiciones centenarias ligadas a las creencias budistas o sintoístas y están recargados de rituales, como procesiones o bien peregrinaciones a templos para pagar respeto a los antepasados.
En Fukuoka, del 1 al 15 de julio se celebra el Hakata Gion Yamakasa, el festival más importante del año en la ciudad. En las Galerías de Kawabata, al lado derecho del río Hakata, se encuentra una de las impresionantes carrozas que transportan a hombros los devotos participantes del matsuri. El festival en sí constituye en una impresionante carrera de carrozas en el que siete barrios participan para alzarse con la victoria.
Existen dos tipos de carroza: las Kazariyama, pura ornamentación, detalle y altura (algunas llegan a la tonelada de peso); y las Kakiyama, que son más pequeñas y son usadas para la carrera en sí.
Uno de los Kazariyama del Hakata Gion Yamakasa
CONECTA CON LO COTIDIANO EN LOS SENTO ♨️
Aquí llega uno de mis lugares favoritos de Japón: los baños termales urbanos. Como os expliqué en el artículo de las 10 cosas que debes hacer en Japón, existen dos tipos de baños termales en el archipiélago: los sento, de agua precalentada (comunes en ciudades) y los onsen, de agua caliente natural (generalmente en zonas rurales).
Es para mí algo apasionante la tradición que mantienen los japoneses con el baño. Anteriormente, era común que, al final del largo día, la población del vecindario fuera a asearse y tomarse un baño caliente a los baños comunales de cada barrio. La tradición del sento es algo que va en capacaída, puesto que las casas de hoy en día están ya equipadas con baños. Sin embargo, en Fukuoka aún quedan bastantes de ellos, en los que te despelotas junto a los locales de tu sexo.
Si tenéis las agallas de despelotaros ante desconocidos y obedecer todo el protocolo que hay detrás de este interesantísimo acto de cotidianeidad, os llevaréis una experiencia inmejorable. Lo común es ir por la tarde-noche, que es la hora a la que se suelen bañar los japoneses. En Fukuoka visité como unos cuatro diferentes, pagando 400 yenes de media por la entrada (menos de 4 euros).
Sento en una calle de Fukuoka. Como podéis ver hay dos entradas, una para cada sexo.
Uno de los más característicos sento que se pueden ver: los de chimenea alta.
Sento con mascota incluida y un noren con el Monte Fuji
Vestuario del sento. Justo detrás de las mamparas se encuentran las bañeras de agua caliente
Horarios de entrada y tarifas correspondientes en un sento
PASÉATE POR LOS ‘CANALES’ DE FUKUOKA
Fukuoka es una ciudad cuyo mapa se caracteriza por el paso del río Naka y el Hakata, que dan a la urbe un perfil distinto al de otras ciudades, dando lugar a la isleta de Nakasu. El centro de la ciudad, aunque debo recalcar que en Japón las ciudades están muy descentralizadas, constituye la zona de Tenjin, a la izquierda del río Naka. Allí encontraréis la mayor parte de la actividad comercial.
SABÍAS QUE… En Japón, al haber ciudades tan densamente pobladas y extensas, las propias se dividen en distritos que tienen un estatus sub-municipal e incluso municipal en algunos casos. Se conocen en inglés como ”Ward”. Es una palabra que veréis bastante.
En Fukuoka encontramos los ”ward” de Hakata, Chuo, Minami, Higashi, Nishi, Sawara y Jonan. Aquí puedes consultar un mapa.
Máquinas expendedoras ”a la japonesa” junto a uno de los canales de la ciudad
VISITA EL MERCADO DE PESCADO DE YANAGIBASHI RENGO
Definitivamente no podéis iros de Japón si haber pasado antes por una lonja de pescado. Japón es mundialmente conocido por tener una gastronomía en el consumo de todo tipo de pescados, mariscos y crustáceos varios. El mercado de Yanagibashi Rengo es una mezcla entre una lonja y un mercado, pero es de lo más cerca que podréis ver cómo se lidia con la materia prima marina en Fukuoka.
Japón es un país que no escatima en empaquetar sus productos, por lo que encontrártelos frescos así a granel es algo poco usual, sobre todo en ciudades grandes. En Fukuoka existe una lonja de pescado aún mayor, justo al lado del puerto. Si queréis visitarla os recomiendo que madruguéis, porque por la tarde la actividad económica derivada de la pesca es más bien nula.
Un akachōchin (faroilillo) en el Mercado de Yanagibashi Rengo
Esto es lo que os encontraréis en el mercado de pescado. Sólo por ver todos estos animales que no conozco ya valió la pena.
Sushi bien fresco en uno de los puestos del mercado
EMPÁCHATE DE SANTUARIOS SINTOÍSTAS
La religión en Japón es un tema muy interesante. En tierras niponas, las dos religiones por antonomasia son el sintoísmo y el budismo, siendo la primera algo endémico de Japón y la segunda algo que ha permeado desde la Asia continental.
Las ciudades japonesas están plagadas de templos sintoístas. Los hay gigantescos y los hay humildes, pero todos cumplen su función, ejercer como el lugar de culto de una sociedad que brilla en la esfera tecnológica pero no olvida sus costumbres ancestrales. El sintoísmo es un sistema de creencias que identifica las deidades con distintas fuerzas de la naturaleza. Es algo que no pierde fuerza y que los japoneses siguen manteniendo.
En Fukuoka encontrarás templos de todo tipo, tanto budistas, como el Tochoji, como sintoístas, como el de Kushida.
Torii del santuario de Gokoku, en Fukuoka
Algunas de las ema en un santuario sintoísta de Fukuoka
El pedazo de torii que da la bienvenida al santuario de Gokoku
Barriles de sake en un santuario sintoísta de Fukuoka
⛩ UN TEMPLO SINTOÍSTA PARA DUMMIES ⛩
Torii: la puerta de entrada. Simboliza también la entrada en territorio divino.
Ema: tabletas de madera en las que se escriben deseos que queremos cumplir.
Temizuya: fuentes de agua con cucharas amaderadas que sirven para purificar el cuerpo antes de dirigirse al templo.
Haiden: lugar en el que se hace la plegaria mediante el tiro de moneda y las palmas.
Honden: lugar en el que se encuentra el kami (dios) encerrado.
PÁSATE POR UN PACHINKO
Si nunca habíais oído hablar de estas singulares salas de juegos ya va siendo hora de que les pongáis cara, no para devenir ludópatas sino para, al menos, echarles una ojeada. Los pachinko son salas de juegos de grandes pasillos y máquinas individuales, similares a un casino pero con otro tipo de glamour, generalmente enfocado a la población de clase baja. Se caracterizan por las bolitas de metal que se obtienen como premio, el olor a tabaco y por el atronador ruido de las máquinas.
Japón es un país vitoreado alrededor del mundo pero que tiene partes muy oscuras: una de ellas es la ludopatía, a parte de los ya conocidos elevado suicidio y alto alcoholismo. El pachinko se vende al turista como algo japonés, pero no precisamente algo de lo que se avergüencen. Visitad uno si podéis, ya que son lugares un tanto surrealistas. Facilitan incluso manuales para enseñar a jugar a los turistas.
Uno de los pasillos interminables de los pachinko
Una de las pantallas de juego. Desconozco por completo la temática que los rige pero sé que tienen mucho más historia que una simple tragaperras de sandías y limones.
Los pachinko pueden tener hasta tres o cuatro plantas…
PATÉATE EL ANTIGUO CASTILLO DE FUKUOKA
Fukuoka en sí no es una de esas ciudades japonesas que están bendecidas con un pedazo de castillo, como por ejemplo Himeji, Osaka, Nagoya o bien Matsumoto. Fukuoka sí que llegó a tener un castillo, pero actualmente sólo quedan algunas ruinas que, sin embargo, pueden ayudar a imaginar cómo de grande era el complejo, destruido a partir de la Restauración Meiji.
Hoy en día, junto al Parque Ohori, encontramos la antigua torre del castillo, es decir, la parte que estaba elevada del resto mediante unas rocas. El castillo en sí, no obstante, ya no está. En general visitar la zona es interesante ya que se puede respirar aire puro y realizar largas caminatas, ya que estamos hablando de un parque muy extenso, donde encontraréis un gran lago e incluso un estadio de béisbol.
SABÍAS QUE… La Restauración Meiji fue el período mediante el cuál Japón pasó de ser un estado feudal descentralizado a una entidad más moderna a nivel político, concentrando el poder en una entidad política a la altura de las circunstancias de entonces.
Panorama visible desde las parte elevada del antiguo castillo
DATE UN CAPRICHO CULINARIO NOCTURNO EN LOS YATAI DE RAMEN DE NAKASU
Al anochecer, a lo largo de la calle Nakagawa, en la isleta de Nakasu, se comienzan a desplegar una gran cantidad de puestos de ramen que alimentan a los hambrientos hombres de negocios y trabajadores de oficina que salen de trabajar, mientras cumplen con uno de los mandamientos más importantes del trabajador japonés: saldrás a beber con tu jefe cuando él te lo diga.
Allí encontraréis todo tipo de ramen y podréis comer en comunión con los locales, mientras os lo cocinan ahí delante. La cosa negativa son los precios, ya que los yatai son conocidos en Japón por cobrar mucho más de lo normal, incluso a los mismos japoneses. Yo no cené allí ya que iba con un presupuesto de bento de Seven / Eleven. Es lo que tiene ser un estudiante. En invierno es una buena manera de refugiarse del frío, eso sí.
Una de las paradas de ramen de Nakasu
VE CÓMO CAE EL ATARDECER EN EL AEROPUERTO DE FUKUOKA
Al habla un aficionado de la aeronáutica y, por lo tanto, del plane spotting. No podía irme de Fukuoka sin echarle una ojeada al aeropuerto, que se encuentra a tocar de la ciudad, a diez minutos en metro.
Para mi sorpresa, a parte de los preciosos aviones de trayectos nacionales, operados por All Nippon Airways y JAL, pude ver una gran cantidad de carteles publicitarios retro, a pie de terminal, que parecían sacados de los años 90. Ir a dar un voltio por el aeropuerto fue también una forma de huir del denso y ordenado tejido urbano que compone Fukuoka.
SABÍAS QUE… El peor accidente aéreo de la historia en vuelo único fue el vuelo de JAL 123, cuando se estrelló un B747 que cubría el trayecto Tokyo – Osaka. Perecieron más de 500 personas.
Avión de All Nippon Airways aterrizando bajo el atardecer de Fukuoka
Un mono comiendo ramen encima de un avión
SUBE ARRIBA DEL EDIFICIO MÁS SELVÁTICO DE FUKUOKA
En Fukuoka se encuentra uno de los edificios más surrealistas a la par que ambientalmente amigables que he visto nunca: el Edificio ACROS. Se trata de un edificio escalonado en el que cada peldaño está poblado por una densa vegetación que lo tiñe de color verde. El edificio en sí se puede subir como si de una escalera se tratara, mediante los diferentes tramos de escalera que te llevan hasta arriba. Si queréis ver el centro de Fukuoka desde otro punto de vista, este es el lugar.
El calor que me dio subir hasta arriba, y eso que estamos hablando del mes de febrero.
ALUCINA EN COLORES CON EL TRANSPORTE PÚBLICO JAPONÉS
Literalmente si vais a Japón tenéis que vagar alguna vez por su organizado sistema de ferroviario, que es un microcosmos de lo que es Japón en sí: una sociedad organizada, puntual, detallista y respetuosa. Viajar en tren en Japón es contemplar estaciones gigantescas repletas de indicaciones, máquinas de billetes que parecen inventos de Doreamon, rituales protocolarios que nadie se pasa por alto y una puntualidad llevada hacia el extremo.
Fukuoka, afortunadamente, cuenta con un sistema de metro, por lo que es un añadido en lo que a movilidad se refiere. Además, la estación de Hakata está conectada con el shinkansen, conocido como tren bala, que te lleva hasta el mismo Tokyo. Podéis también utilizar los trenes regionales de JR (la RENFE japonesa) para ir hacia ciudades cercanas como Nagasaki, Oita (conocida por sus baños termales) o bien Kumamoto.
Los precios del transporte público son un 20-30 % más caros que en España, pero pagas literalmente por el mejor servicio ferroviario del planeta.
Estación de tren en la ciudad de Tosu, a una hora de Fukuoka
PASEA POR UN AUTÉNTICO VECINDARIO JAPONÉS
En Japón, por mucho que estemos hablando de ciudades mastodónticas, es muy difícil sentirse agobiado, ya que el caos urbano está más organizado que nunca. Es común, además, que los barrios de extrarradio sean lugares tranquilos y en los que se respira una aura de paz y vecindario inmejorable, equiparable a la de un mismísimo pueblo.
Si te alejas un kilómetro o dos del centro de Fukuoka te toparás con este tipo de vecindarios, con sus respectivas escuelas de sonido campanil; las pistas de baseball en las que se forjan los pupilos; o bien el restaurante de takoyaki frecuentado por los vecinos más asiduos. La meticulosidad y el detalle del urbanismo japonés es algo que a día de hoy sigue asombrándome, como si se tratara de una maqueta hecha por el más experto de los modelistas.
SABÍAS QUE… Los deportes más populares en Japón varían según franja de edad. Los más ancianos suelen ver sumo, los ochenteros / noventeros béisbol y las nuevas generaciones fútbol.
Las tranquilas calles de los vecindarios japoneses
Puesto de takoyaki en un vecindario de Fukuoka
Pista de béisbol en una escuela japonesa
COME EN UN SUSHI GIRATORIO
Una de las cosas que tenía que hacer antes de morirme era visitar un sushi giratorio en el mismísimo Japón. Dio la casualidad que a unos 200-300 metros de mi hostel, el Hatago Tenjin, había uno, así que decidí ir con un colega neerlandés que conocí por allí. Eso era el paraíso.
El restaurante giratorio, llamado Genkai round Tenjin store, consiste en una barra giratoria de platos de colores, con diferentes tipos de sushi, generalmente nigiri. Según el color del plato, encontrarás diferentes calidades y, por ende, precios. En las mesas encontrarás folletos para pedir platos que no aparezcan en la cinta, además de dispensadores de wasabi, salsa de soja y té verde. Nada que ver con los giratorios españoles.
SABÍAS QUE… El sushi en Japón no es para nada una comida del día a día, sino más bien para ocasiones especiales y celebraciones, dado también el elevado precio que tiene.
VISITA EL PUERTO DE HAKATA
El puerto de Hakata es sin lugar a dudas uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, ya que contribuye a forjar su identidad como ciudad portuaria, con uno de los puertos más grandes de Japón. Allí encontraréis la emblemática Torre del Puerto de Hakata, desde la que tendréis unas vistas inigualables de la zona portuaria, además de una pequeña exposición sobre el puerto de Hakata. El acceso es gratuito.
El puerto de Hakata es un lugar con una aura especial, donde los comerciantes de pescado se suman a los patrones de barco, además de la afluencia de ferries, que conectan Fukuoka con otras partes, como Saitozaki, las Islas Tsushima o bien la ciudad coreana de Busán.
La Torre del Puerto de Hakata, vista desde el ferry que me llevó de Fukuoka a Busán
ALUCINA CON EL PASAJE SUBTERRÁNEO MÁS BONITO DEL MUNDO
No soy partidario de recomendar centros comerciales en mis artículos pero esta vez voy a hacer una excepción, ya que el Centro Comercial Subterráneo de Tenjin es único. Consiste ni más ni menos que un pasaje subterráneo súper acogedor que atraviesa la avenida Watanabe-dori durante un buen trecho. La iluminación atenuada del sitio lo saca de la claustrofobia y recargamiento que suelen tener estos sitios. Es el paso subterráneo más bonito que he visto nunca.
Otro centro a recomendar es el Fukuoka Mall. Allí encontrarás todo tipo de tiendas, además de una gigantesca fuente de agua. Se encuentra al sur de la isleta de Nakasu, al otro lado del río.